La Eucaristía como Fuente de la Conversión y de la Vida Penitente del Cristiano

El nº 1436 del Catecismo de la Iglesia Católica enseña que “la conversión y la penitencia cotidianas tienen su fuente y alimento en la Eucaristía”. Esta afirmación revela el vínculo íntimo entre dos sacramentos que, aunque distintos, convergen en una misma realidad: la reconciliación del hombre con Dios y su perseverancia en el camino de la santidad. La penitencia es el retorno continuo del corazón al Padre; la Eucaristía, el alimento que sostiene ese retorno.

