Un mundo feliz, entre el sueño humano y la pesadilla tecnocientífica

Cuando Aldous Huxley publicó Un mundo feliz en 1932, el mundo vivía un período de transformaciones. Las huellas de la Primera Guerra Mundial seguían abiertas, el fascismo, el comunismo y el nazismo crecían en Europa, y la sociedad industrial avanzaba con nuevas formas de producción en masa.